martes, 30 de octubre de 2012

El esperado



Desde que comencé a regresar a casa hace ya años me he entretenido viendo mucho mundo, aunque he huido de los lugares que aparecen en las postales turísticas. En cuanto la familia salga a pasar el domingo fuera, entraré en el chalet y me acostaré en la cama más cómoda después de haberlas probado todas. Me he tenido que enfrentar a perros guardianes, he salvado vallas electrificadas y he engañado o seducido a empleadas domésticas que querían denunciarme a la policía. No sé cómo lo encontraría todo. Es muy probable que mis padres hayan muerto, mi esposa habrá rehecho su vida, como es lo más lógico. Me desentendí de mi hijo, así que me inquieta su reacción. En una urbanización de adosados, como la que abandoné, quizás pueda acoplar mi vida entre las vidas de quienes nunca tuvieron esperanza de verme, puesto que nunca fui para ellos el esperado.

Antonio Báez
 
 

3 comentarios:

  1. Antonio Báez nos invita a leer uno de sus relatos. Su intención: hacernos reflexionar sobre la reescritura de los mitos. Que os aproveche.

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  2. José Miguel García de Fórmica-Corsi31 de octubre de 2012, 12:41

    Me gusta ese toque de melancolía que tiene esta vuelta de tuerca al eterno mito de Ulises. Incluso me recuerda un bonito cuento corto de John Cheever, “El nadador”, que dio origen a una curiosa película con Burt Lancaster. ¿Los conocéis?
    ¡Buen puente a todos!

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  3. José Miguel, el microrrelato tiene la intención de explicar eso que yo llamo superposición cultural en la pervivencia del mito. Como muy bien dices ahí está Ulises, pero también la lectura de John Cheever en El nadador, podríamos remitirnos además al famoso poema Ítaca de Kavafis y al cuento de Blancanieves. No hay ninguna referencia culturalista explícita, de hecho el título, con el participio sustantivado, El esperado, quiere ser una evocación de lo fantasmal. Me alegro mucho de la precisón de tu comentario. Un saludo.

    Antonio Báez

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