jueves, 8 de agosto de 2013

EL MITO Y LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS. EL AMOR (Por Lucila Repiso, IES Jacaranda de Churriana-Málaga)

UNIDAD DIDÁCTICA: EL MITO Y LAS 

NUEVAS TECNOLOGÍAS. EL AMOR.


MATERIA

 INFORMÁTICA

ALUMNADO AL QUE VA DIRIGIDO

4º ESO

OBJETIVOS

Aplicar las nuevas tecnologías a los trabajos realizados sobre el mito en otras materias, complementando lo  ya realizado en formato tradicional.
Interdisciplinariedad.
Desarrollar una presentación real, no un ejemplo imaginario que el profesor proponga.
Saber plasmar un trabajo teórico en una presentación digital
Aprender a captar la atención de la persona que presencia la proyección.
Hacer constar la importancia que tiene una buena presentación digital como complemento a una exposición de un trabajo ante un grupo de receptores de información.
Buscar material gráfico apropiado en Internet.

CONTENIDOS

El mito: Carmen.
Realización de presentaciones digitales.
Búsqueda de material gráfico en Internet.

TEMPORALIZACIÓN

Tercer trimestre, en el tema dedicado a Presentaciones Digitales.
Se impartirá este tema en el tercer trimestre para que ya el alumnado haya tenido tiempo de realizar los trabajos en modo tradicional.
El alumno dispondrá de un máximo de 8 horas de clase para realizar la actividad.

METODOLOGÍA

El alumno desarrollará un trabajo sobre el mito de Carmen realizado ya en formato papel  en otra materia y con otro profesor.
Una vez terminado éste creará una presentación digital sobre él.
Para la creación de ésta el alumno podrá realizar búsquedas de imágenes, fondos, y demás objetos en Internet.
El profesor explicará el diseño y realización de presentaciones con clases magistrales y dará ejemplos y trucos de buena presentación para que el alumno practique en clase. Una vez hecho esto, el alumno creará una presentación diseñada por él mismo.

CALIFICACIÓN

La presentación realizada será evaluada y tenida en cuenta como examen del tema de presentaciones digitales.

CRITERIOS DE EVALUACIÓN

Se valorará el diseño, la estética, la visibilidad, efectos, claridad, grado de atracción del oyente hacia la presentación, resumen de contenidos, gráficos, esquemas, hipervínculos, orden de proyección, complejidad, transmisión de ideas, brevedad en los textos y todos aquellos consejos y conceptos que el profesor haya dado en sus clases.
Realización de la presentación digital en clase, no en casa.
Innovación en conceptos sobre cómo proyectar algo para que sea más atractivo y se vea mejor.

ACTIVIDAD

Creación de una presentación digital sobre el trabajo de Carmen realizado previamente en otra materia.
Tanto el diseño como implementación correrá a cargo del alumno. No será el profesor el que determine ningún aspecto del diseño del trabajo, sólo ayudará al alumno con conceptos informáticos sobre su realización.
La presentación deberá contar con los siguientes objetos o conceptos:
Gráficos adecuados
Esquemas
Formas
Hipervínculos
Fondos
Imágenes
Sonidos
Videos
Tipos y colores de letra apropiados a cada diapositiva
Número de diapositivas sin determinar, el que requiera cada trabajo. Se ha de tener en cuenta que no se han de desarrollar demasiadas diapositivas para que queden pobres, ni demasiado pocas para que queden muy densas.
Visibilidad, claridad y estética
Efectos y transiciones
Cuadros de texto
Características de párrafo necesarias para buena distribución de la información.
Temporalización  acorde a la lectura y captación de información.
No serán obligatorios los hipervínculos, sonidos  y videos. Aunque se tendrán en cuenta como ponderación de la nota.

martes, 18 de junio de 2013

EL MITO Y LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS. EL DESTINO (Por Lucila Repiso, IES Jacaranda de Churriana-Málaga)


UNIDAD DIDÁCTICA: EL MITO Y LAS 

NUEVAS TECNOLOGÍAS. EL DESTINO.


MATERIA


 TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN

ALUMNADO AL QUE VA DIRIGIDO


2º BACHILLERATO

OBJETIVOS


Aplicar las nuevas tecnologías a los trabajos realizados sobre el mito en otras materias, complementando lo  ya realizado en formato tradicional.

Interdisciplinariedad.

Desarrollar una presentación real, no un ejemplo imaginario que el profesor proponga.

Saber plasmar un trabajo teórico en una presentación digital

Aprender a captar la atención de la persona que presencia la proyección.

Hacer constar la importancia que tiene una buena presentación digital como complemento a una exposición de un trabajo ante un grupo de receptores de información.

Buscar material gráfico apropiado en Internet.

CONTENIDOS


El mito: Edipo.

Realización de presentaciones digitales.

Búsqueda de material gráfico en Internet.

TEMPORALIZACIÓN


Tercer trimestre, en el tema dedicado a Presentaciones Digitales.

Se impartirá este tema en el tercer trimestre para que ya el alumnado haya tenido tiempo de realizar los trabajos en modo tradicional.

El alumno dispondrá de un máximo de 8 horas de clase para realizar la actividad.

METODOLOGÍA


El alumno desarrollará un trabajo sobre el mito de Edipo realizado ya en formato papel  en otra materia y con otro profesor.

Una vez terminado éste creará una presentación digital sobre él.

Para la creación de ésta el alumno podrá realizar búsquedas de imágenes, fondos, y demás objetos en Internet .

El profesor explicará el diseño y realización de presentaciones con clases magistrales y dará ejemplos y trucos de buena presentación para que el alumno practique en clase. Una vez hecho esto, el alumno creará una presentación diseñada por él mismo.

CALIFICACIÓN


La presentación realizada será evaluada y tenida en cuenta como examen del tema de presentaciones digitales.

CRITERIOS DE EVALUACIÓN


Se valorará el diseño, la estética, la visibilidad, efectos, claridad, grado de atracción del oyente hacia la presentación, resumen de contenidos, gráficos, esquemas, hipervínculos, orden de proyección, complejidad, transmisión de ideas, brevedad en los textos y todos aquellos consejos y conceptos que el profesor haya dado en sus clases.

Realización de la presentación digital en clase, no en casa.

Innovación en conceptos sobre cómo proyectar algo para que sea más atractivo y se vea mejor.

ACTIVIDAD


Creación de una presentación digital sobre el trabajo de Edipo realizado previamente en otra materia.

Tanto el diseño como implementación correrá a cargo del alumno. No será el profesor el que determine ningún aspecto del diseño del trabajo, sólo ayudará al alumno con conceptos informáticos sobre su realización.

La presentación deberá contar con los siguientes objetos o conceptos:

Gráficos adecuados

Esquemas

Formas

Hipervínculos

Fondos

Imágenes

Sonidos

Videos

Tipos y colores de letra apropiados a cada diapositiva

Número de diapositivas sin determinar, el que requiera cada trabajo. Se ha de tener en cuenta que no se han de desarrollar demasiadas diapositivas para que queden pobres, ni demasiado pocas para que queden muy densas.

Visibilidad, claridad y estética

Efectos y transiciones

Cuadros de texto

Características de párrafo necesarias para buena distribución de la información.

Temporalización  acorde a la lectura y captación de información.

No serán obligatorios los hipervínculos, sonidos  y videos. Aunque se tendrán en cuenta como ponderación de la nota.

miércoles, 22 de mayo de 2013

EL MITO DEL ANDRÓGINO (Antonio Sánchez Millán)



EL MITO DE LOS TRES GÉNEROS HUMANOS[1]


Hace mucho, pero que mucho tiempo, los seres humanos no eran como son ahora. Había tres géneros de personas, uno masculino y otro femenino, pero había también un tercer género que era común a estos dos. Aunque ya ha desaparecido, nos queda todavía su nombre: andrógino[2], pues compartía la forma y el nombre de ambos géneros, el masculino y el femenino. Un nombre que ya no gusta mucho recordar. Además, la forma de cada persona era redonda, con la espalda y los costados en círculo; tenían cuatro manos e igual número de piernas que de manos, dos caras perfectamente iguales sobre un cuello circular, que formaban una sola cabeza mirando en direcciones opuestas, con cuatro orejas, dos órganos sexuales y todo lo demás que uno puede imaginarse según lo dicho. Caminaban también derechos como ahora, en cualquiera de las dos direcciones que quisieran. Y cuando deseaban correr velozmente, hacían como los acróbatas, que dan volteretas hasta quedar de pie; y así marchaban rápidamente haciendo girar sus ocho piernas en círculo. Los géneros de personas eran tres porque lo masculino era originariamente descendiente del sol, lo femenino de la tierra y de la luna el que participaba de ambos géneros, pues la luna también participa de ambos astros. Y, sin duda, eran circulares ellos mismos y su forma de andar por ser semejantes a sus padres. Eran terribles por su fuerza y vigor, y tan creídos de sí mismos estaban, que conspiraron contra los dioses. De manera que lo que decía Homero de Esfialtes y de Oto, también se puede decir de ellos, que intentaron escalar hasta el cielo para atacar a los dioses. Así que Zeus y los demás dioses pensaron sobre qué debían hacer con ellos pero no encontraban la solución. No podían matarlos ni hacer desaparecer su estirpe fulminándolos con un rayo como a los gigantes, pues entonces desaparecerían los honores y sacrificios que recibían de parte de los hombres, pero tampoco podían permitirles que siguieran siendo tan insolentes.

Después de pensarlo detenidamente, Zeus habló: “Me parece que tengo un medio para que los hombres puedan seguir existiendo y, a la vez, haciéndolos más débiles, acabar con su desenfreno. Ahora mismo los cortaré —dijo— en dos mitades y serán al mismo tiempo más débiles y más útiles para nosotros, los dioses, al ser más numerosos los humanos. Y caminarán erguidos sobre dos piernas. Pero, si todavía persisten en su insolencia y no quieren estarse tranquilos, de nuevo —dijo— los cortaré en dos, de manera que tendrán que caminar dando saltos sobre una sola pierna”. Y dicho esto, cortó a cada ser humano en dos mitades, como se cortan los frutos de las serbas[3] para ponerlos en conserva o pueden cortarse los huevos duros valiéndonos de un cabello. Y a cada uno que iba cortando, ordenaba a Apolo que le moviera el rostro y la mitad de su cuello hacia la dirección del corte, para que, al ver su mutilación, fueran más conscientes de por qué les había pasado; y también le ordenó que curara las demás heridas. Entonces, Apolo les volvía el rostro y, atrayendo la piel de todas partes hacia lo que ahora llamamos vientre, la ataba como bolsas cerradas en medio del mismo, creando un hueco (lo que ahora llamamos precisamente ombligo). Alisó los otros pliegues en su mayoría y modeló también el pecho con un instrumento parecido al de los zapateros cuando aplanan sobre la horma las arrugas del cuero. Pero dejó unos pocos pliegues, los de alrededor mismo del vientre y el ombligo, para que fueran recuerdo del antiguo castigo.

Así que, una vez quedó la naturaleza humana dividida en dos, cada mitad añoraba a su propia mitad y se juntaba con ella y, rodeándose con los brazos y entrelazándose una a otra por el ansia de hacerse uno, morían de hambre y de pasividad, por no querer hacer nada la una sin la otra. Y cada vez que moría alguna de las dos mitades y la otra quedaba viva, la que quedaba buscaba otra y se enlazaba con ella, tanto si se encontraba una que entera era mujer —precisamente lo que ahora llamamos mujer—, como si era un varón. Y así iban muriendo. Compadeciéndose entonces Zeus, se le ocurre otra opción y traslada sus órganos genitales hacia la parte delantera —pues, hasta el momento los tenían por fuera y engendraban y parían no en su interior, sino en la tierra como las cigarras—. De esta forma, así pues, pasó hacia adelante sus órganos genitales para que mediante ellos tuviera lugar la generación de sí mismos, a través del macho en la hembra. Y lo hizo con el siguiente propósito: para que en el abrazo, tanto si un varón encontraba a una mujer engendraran y se reprodujera la especie, como, si un varón encontraba a otro varón, tuviera lugar, al menos, la plenitud de su relación, descansaran durante algún tiempo, volvieran a sus trabajos y cuidaran de los demás asuntos de la vida.

Desde hace tanto tiempo, pues, el amor (Eros) de los unos para con los otros es innato en los seres humanos y es el que intenta restaurar su antigua naturaleza: se propone hacer uno a partir de dos y sanar la naturaleza humana. En efecto, cada uno de nosotros es un símbolo[4] de hombre, al haber quedado cortado como dos lenguados, dos de uno solo. Por consiguiente, cada uno está buscando siempre su propio símbolo de sí mismo en otro (su otra mitad). Así pues, cuantos seres humanos son sección del ser que participaba de los dos sexos, el que entonces se llamara andrógino, son aficionados a las mujeres, y pertenecen a este linaje la mayoría de los adúlteros; y también las mujeres aficionadas a los varones y las que son adúlteras. Pero cuantas mujeres son de sección de mujer, no prestan excesiva atención a los varones, sino que se inclinan más bien a las mujeres, y de este linaje nacen también las mujeres homosexuales o lesbianas. Y cuantos varones son sección de varón persiguen a los varones y, mientras son jóvenes, como rodajas de varón que son, aman a los varones y gustan de abrazarse y acostarse con ellos; y estos son los mejores de los jóvenes y adolescentes ya que son los más viriles por naturaleza. Algunos dicen que son unos desvergonzados, pero se equivocan. Pues no lo hacen por desvergüenza, sino por valentía, virilidad y hombría, pues acogen lo que les es semejante. Y una gran prueba de esto es que, llegados al término de su formación, los de tal naturaleza son los únicos que resultan valientes en los asuntos políticos. Y cuando ya son unos hombres, aman a los jóvenes y no prestan atención, por inclinación natural, a los casamientos ni a la procreación de hijos, sino que lo hacen obligados por la ley, pues les basta vivir solteros todo el tiempo en mutua compañía. Ciertamente, el que es así resulta un amante de jóvenes y un amigo de su amante, porque acoge siempre al que tiene mucho en común con él. Así, cuando encuentra a aquél  que es la mitad de sí mismo, tanto si es homosexual como cualquier otro, quedan entonces maravillosamente impresionados por el afecto, la afinidad y el amor, sin querer, por así decirlo, separarse unos de otros ni siquiera por un momento. Éstos son los que, a lo largo de su vida, viven muy unidos y ni siquiera serían capaces de decir qué quieren el uno del otro. Pues a ninguno se le ocurriría pensar que fuera por mantener relaciones sexuales y que solamente por esto uno se alegra de estar en compañía del otro con tantas ganas. Pues es evidente que lo que quiere el alma de cada uno de ellos es alguna otra cosa que no es capaz de expresar, si bien adivina lo que quiere y se le insinúa enigmáticamente. Y, si estando ellos en el lecho, se les presentara Hefesto con sus instrumentos y les preguntara: “¿Qué es lo que queréis obtener uno de otro?”, y si, al verlos perplejos volviera a preguntarles: “¿Es esto lo que deseáis: llegar a estar juntos lo más posible, de manera que, ni de noche ni de día, quedéis uno privado del otro? Porque, si deseáis esto, estoy dispuesto a fundiros y recomponeros en el mismo ser, de suerte que lleguéis a ser uno, y mientras viváis lo hagáis en común y, cuando muráis, también allí, en el Hades, en vez de dos seáis uno, y muráis a la vez. Pero mirad si deseáis esto y estaríais contentos al conseguirlo”. Sabemos que, al oír estas palabras, ninguno rehusaría ni daría a entender otra cosa, sino que simplemente creería haber escuchado lo que desde tanto tiempo habían anhelado: llegar a ser uno solo, juntándose y fundiéndose con el amado. Y la causa está en que ésta era nuestra antigua naturaleza y que éramos un todo.

Amor es, en consecuencia, el nombre para el deseo y la persecución del todo que somos. Antes, como digo, éramos uno; ahora, a causa de nuestra iniquidad, hemos sido divididos por el dios, como lo han sido los arcadios por los lacedemonios. Existe, pues, el peligro, si no mostramos el respeto debido a los dioses, que de nuevo seamos divididos y andemos por ahí como los que están esculpidos en relieve en las estelas, cortados por la nariz, convertidos en dados partidos por la mitad. Por ello, es preciso que todo hombre recomiende a los demás que sean muy respetuosos con los dioses, para que evitemos lo uno y alcancemos lo otro, teniendo al amor (Eros) como nuestro guía y director. Nadie actúe en contra —y actúa en su contra el que se enemista con los dioses—, pues si nos reconciliamos y nos hacemos amigos de los dioses, descubriremos y encontraremos a nuestros respectivos amados, cosa que ahora consiguen sólo unos pocos.

Y que no me interrumpa Erixímaco para burlarse de mi discurso diciendo que aludo a Pausanias y a Agatón —pues tal vez también ellos pertenezcan realmente a esta clase y sean ambos varones por naturaleza—, porque yo, al menos, hablo por todos, tanto varones como mujeres, cuando digo que nuestra especie sólo podría llegar a ser feliz si lleváramos el amor a su culminación y cada uno encontrara al amado que le corresponde, retornando así a su antigua naturaleza. Y si esto es lo mejor, también es necesario, en las circunstancias presentes, que lo que se acerque más a esto sea lo mejor: alcanzar un amado que por naturaleza responda a nuestras aspiraciones. Y, por cierto que, si celebramos al dios causante de esto, con toda justicia celebraríamos a Eros, que, en el momento actual nos procura los mayores beneficios por conducirnos a lo que nos es afín y nos proporciona para el futuro las mayores esperanzas de que, si ofrecemos a los dioses nuestra piedad, esto nos hará dichosos y plenamente felices, al restablecernos en nuestra antigua naturaleza y curarnos.



ACTIVIDADES:

Para mejor comprender el mito

1. Sobre el triple origen de la naturaleza humana:
            a) ¿Podrías describir físicamente a cada uno de los tres géneros originarios?
            b) ¿Cómo se movían? ¿Cuál era su carácter y su actitud ante los dioses?
2. Sobre la relación entre los hombres y los dioses:
a) ¿Por qué los dioses prefieren no exterminar a los seres humanos, a pesar de su insolencia? ¿Qué decidió hacer Zeus, entonces?
b) ¿De qué manera se ocupan los dioses de que los humanos recuerden siempre lo que había pasado?
c) ¿Acertaron los dioses al cortar a los seres humanos por la mitad? ¿Por qué les dio Zeus a los humanos su aspecto actual?
3. Sobre las distintas tendencias sexuales naturales en los humanos:
a) ¿Por qué en la actualidad no a todas las personas les atrae lo mismo desde el punto de vista sexual?
b) ¿De qué manera en el relato se hace una vehemente defensa de la homosexualidad masculina?
4. Sobre la búsqueda del verdadero amor:
            a) ¿Cómo se describe en el relato el verdadero amor? ¿Qué buscan los amantes?
b) ¿Todo el mundo encuentra dicha complementación perfecta en el amor? ¿Qué recomienda para lograrlo?

Para saber un poco más

5. Sobre las “cosas eróticas”:
a) ¿Quién era Eros en la mitología griega? ¿Qué representaba para los griegos de la antigüedad? Investígalo en alguna enciclopedia o en Internet.
b) En el texto se dice que “cada uno está buscando siempre su propio símbolo de sí mismo en otro”. ¿Qué significa esto? ¿Por qué aman los seres humanos? ¿Qué buscan?
6. Sobre lo que puede ser el amor:
a) Investiga las otras concepciones del amor que aparecen en el diálogo Banquete de Platón, al que pertenece nuestro texto, y que son presentadas por los demás personajes del diálogo.
Una pista para ayudarte: Fedro habla del amor como la sumisión y entrega de unos hombres a otros; Pausanias, lo entiende como la relación amorosa consentida, honesta e inteligente; Erixímaco, un impulso cósmico, dual y armónico a la vez; y Agatón, la belleza y juventud.
Y podéis perfectamente repartiros el trabajo por grupos.
b) Con tu grupo debes analizar los puntos fuertes y los puntos débiles de la forma de entender el amor que hayáis investigado, y luego exponer vuestras conclusiones en clase.
7. Sobre qué puede ser eso de la filosofía:
a) Lee con atención este relato que aparece más adelante en el diálogo Banquete sobre el nacimiento de Eros (lo cuenta la sacerdotisa Diotima, a través de Sócrates):

Cuando nació Afrodita, los dioses celebraron un banquete y, entre otros, estaba también Poros (Recurso), el hijo de Metis (Prudencia). Después que terminaron de comer, vino a mendigar Penía, como era de esperar en una ocasión festiva, y estaba cerca de la puerta. Mientras, Poros, embriagado de néctar -pues aún no había vino-, entró en el jardín de Zeus y, entorpecido por la embriaguez, se durmió. Entonces Penía, maquinando, impulsada por su carencia de recursos, hacerse un hijo de Poros, se acuesta a su lado y concibió a Eros. Por esta razón, precisamente, es Eros también acompañante y escudero de Afrodita, al ser engendrado en la fiesta del nacimiento de la diosa y al ser, a la vez, por naturaleza un amante de lo bello, dado que también Afrodita es bella. Como hijo de Poros y Penía, le ha correspondido esta manera de ser: en primer lugar, es siempre pobre, y lejos de ser delicado y bello, como cree la mayoría, es, más bien, duro y seco, descalzo y sin hogar, duerme siempre en el suelo y destapado, se acuesta a la intemperie en las puertas y al borde de los caminos, compañero siempre inseparable de la indigencia por tener la naturaleza de su madre. Pero, por otra parte, de acuerdo con la naturaleza de su padre, está al acecho de lo bello y de lo bueno; es valiente, audaz e impetuoso, terrible cazador que siempre trama algún ardid, ávido de sabiduría y sagaz, filósofo durante toda su vida, un formidable mago, encantador y sofista. No es por naturaleza ni inmortal ni mortal, sino que en el mismo día unas veces florece y vive, cuando está en la abundancia, y otras muere, pero recobra la vida de nuevo gracias a la naturaleza de su padre. Mas lo que consigue siempre se le escapa, de suerte que Eros nunca ni está falto de recursos ni es rico, y está, además, en el medio de la sabiduría y la ignorancia. Pues la cosa es como sigue: ninguno de los dioses filosofa ni desea ser sabio, porque ya lo es, como tampoco ama la sabiduría cualquier otro que sea sabio. Por otro lado, los ignorantes ni filosofan ni desean hacerse sabios, pues en esto precisamente es un mal la ignorancia: en que quien no es ni bello, ni bueno, ni inteligente se crea a sí mismo que lo es suficientemente. Es seguro que quien no cree estar carente de nada, no desea tampoco aquello de lo que no cree carecer.
—Entonces, ¿quiénes, Diotima —dije yo—, son los que aman la sabiduría, si no son ni los sabios ni los ignorantes?
—Es ya evidente —contestó— incluso para un niño; son los que se encuentran entre ambos extremos, uno de los cuales sería también Eros. En efecto, es precisamente la sabiduría una de las cosas más bellas, y Eros es amor respecto de lo bello, de suerte que es forzoso que Eros sea amante de la sabiduría, y, como es amante de la sabiduría, se halla a medio camino entre sabio e ignorante. Y la causa de esto es también su nacimiento, ya que procede de un padre sabio y fértil en recursos, pero de una madre no sabia y carente de ellos.
b) Comentario de texto persiguiendo esta cuestión: ¿Por qué la filosofía es amor a la sabiduría?
                       
Para reflexionar y discutir juntos sobre la manera de amar

8. El relato mítico subraya a menudo el anhelo amoroso. Lo describe así: “llegar a ser uno solo, juntándose y fundiéndose con el amado”. ¿Estáis de acuerdo con esta manera de entender el amor? ¿Es un verdadero amor, en el que desaparece la propia individualidad? ¿Los que se aman, deben ser uno?
9. Discusión: ¿Es el amor homosexual una manera digna de amarse?
10. Después de buscar información sobre la situación legal de los homosexuales en nuestro país, se puede debatir en torno a esta cuestión: ¿Es adecuada dicha legislación?




[1] Éste es el discurso de Aristófanes, que aparece en la primera mitad del diálogo platónico Banquete (versión adaptada de Platón, Banquete, Madrid, Editorial Alhambra, 1992, traducción de Jordi Beltrán y Rafael Ojeda, y de Platón, Diálogos, vol. III, Madrid, Editorial Gredos, traducción de C. García Gual, M. Martínez Hernández y  E. Lledó Iñigo).
[2] Del griego: andrós, “hombre”, y gyné, “mujer”.
[3] Se refiere al fruto del serbal, un árbol rosáceo mediterráneo que da un fruto comestible.
[4] Esta palabra griega (symbolo) designaba a cada una de las partes del objeto que servía para sellar un pacto y que recibían cada una de las dos personas que había suscrito dicho pacto.

martes, 14 de mayo de 2013

DON GIOVANNI (Mozart). POR JUAN JESÚS OJEDA (IES Santa Bárbara de Málaga)


¿QUIÉN ES DON JUAN?



 
I. DON GIOVANNI: WOLFGANG AMADEUS MOZART / LORENZO DA PONTE (Praga, 1787)

1. LAS AZAÑAS DE DON JUAN

Acto I

Escena 1ª
(Leporello, sirviente de Don Juan, proclama airoso su deseo de ser un hombre libre).

Leporello:
¡Noche y día fatigarse,
por quien nada sabe apreciar,
lluvia y viento soportar,
comer mal y mal dormir!
Quiero ser un gentilhombre
y no quiero servir más.
¡Oh, qué amable caballero!
¡Quiere estar dentro con la beldad,
y que yo haga de centinela!...
Quiero ser un gentilhombre
y no quiero servir más ...

Cuestiones: Analiza las palabras de Leporello en el contexto histórico y cultural en que fue estrenada la ópera Don Giovanni: ¿Cúales eran las ideas filosóficas predominantes? ¿Qué importante acontecimiento social y político está a punto de producirse? ¿Hallas alguna relación entre los deseos de Leporello y los de los hombres y mujeres de su tiempo de su misma condición social?

(Aparece Don Juan zafándose de Doña Ana, noble señora, a cuya casa había entrado furtivamente para forzarla sexualmente).

Doña Ana:
¡No esperes, si no me matas,
que te deje huir jamás!
Don Juan:
¡Loca mujer! ¡En vano gritas;
quién soy, no lo sabrás!
Doña Ana:
¡Gente!... ¡Criados! ¡Al traidor!..
Don Juan:
¡Calla y teme mi furor!
Doña Ana:
“¡Bellaco!”

(Aparece el comendador, padre de Doña Ana, que se enfrenta a Don Juan, cayendo muerto a manos de este)

Escena 4ª

(Leporello pretende amonestar a su amo por su miserable conducta)

Leporello:
“¿Puedo deciros
todo libremente?...
Don Juan:
“Sí”
Leporello:
“Entonces, siendo así,
querido patrón,
la vida que lleváis
es propia de un bribón”

Escena 5ª

(Aparece Doña Elvira. Don Juan, sin saber que es ella, se dispone a seducirla. Doña Elvira, enfurecida, se dirige a Don Juan; sin embargo, su odio no puede ocultar el amor que sigue sintiendo por tan engañador caballero.)

Doña Elvira:
“¡Don Juan!...
¿Estás aquí, monstruo, felón, nido de engaños?”
Leporello:
“¡Qué jugosos apelativos! Se ve
que lo conoce bien!”
Doña Elvira:
“... A fuerza de artimañas,
de juramentos y lisonjas, llegas
a seducir mi corazón;
¡me enamoras, oh, cruel!
Me nombras tu esposa... y luego...
¡Me abandonas, huyes de mí, y me dejas presa
del remordimiento y del llanto,
como castigo, acaso, por haberte amado tanto!

Cuestiones: 1. ¿Por qué, si ha sido engañada, Elvira continúa amando a Don Juan? ¿Puede haber mujeres tan locamente enamoradas que sigan deseando a un varón seductor e infiel? 2. ¿Acaso, que Don Juan le prometiese el matrimonio, influye en la obstinación de Elvira en perseguirle?

(Don Juan consigue escabullirse con la ayuda de Leporello, quien para consolar a Doña Elvira le lee la larga lista de mujeres a quien su señor ya ha engañado)

Leporello:
¡Eh! Consolaos;
no sois, ni fuisteis ni seréis
la primera, ni la última. Mirad:
este nada pequeño libro está lleno
de los nombres de sus beldades.
(saca del bolsillo una lista)
Cada ciudad, cada región, cada país
es testigo de sus andanzas mujeriegas.

Señora mía, éste es el catálogo
de las beldades que amó mi patrón;
un catálogo que he hecho yo;
Observad, leed conmigo.
En Italia seiscientas cuarenta,
en Alemania doscientas treinta y una,
cien en Francia, en Turquía noventa y una
pero en España ya son mil tres.
Hay entre éstas campesinas,
camareras, ciudadanas,
hay condesas, baronesas,
marquesitas, princesas.
Y hay mujeres de toda condición,
de toda forma, de toda edad.
En la rubia tiene la costumbre
de alabar su gentileza,
en la morena la constancia,
en la blanca, la dulzura.
En invierno las quiere rechonchas,
en verano las quiere delgadas;
La grande es majestuosa,
la pequeña es siempre zalamera.
Conquista a las viejas
por el placer de ponerlas en la lista;
su pasión predominante
es la joven principiante.
No le importa que sea rica,
que sea fea o bella;
con tal de que lleve faldas,
vos ya sabéis lo que hace.

Cuestiones: 1. Analizad las conquistas de Don Juan, ¿establece distinciones entre las mujeres que conquista? 2. ¿La sociedad de su tiempo establecía un orden social basado en la distinción por el rango? 3. ¿Cómo valoras esta indiferencia de Don Juan hacia los privilegios sociales? 4. ¿Cómo valoras que tampoco distinga a las mujeres por su belleza o edad? 5. ¿La belleza y la edad son criterios de distinción social y sexual en nuestra sociedad? 6. Respecto al gusto y al placer ¿quién es más demócrata, Don Juan o nosotros? Justifica tu respuesta atendiendo a los patrones de belleza femenina predominantes en la actualidad.

(Esta falta de criterio aristocrático respecto al gusto por las mujeres se pone de manifiesto en el final del acto I, donde Don Juan intenta conquistar a la campesina Zerlina, justo cuando celebra su inminente casamiento con Masetto; así como también, en el comienzo del acto II, donde Don Juan pretende gozar con la criada de Doña Elvira.)

2. ¿CÓMO ACTÚA DON JUAN?

Acto II


(Don Juan se dispone a conquistar a la camarera –criada- de Doña Elvira, sin reparar en medios para alcanzar su gozoso fin. Sin embargo, antes tendrá que convencer a Leporello para que continúe siendo su sirviente. El acto se inicia con un diálogo en el que Leporello manifiesta a Don Juan su deseo de abandonarle, pues no quiere seguir siendo el instrumento de sus felonías, que además ponen en riesgo su propia vida. Don Juan lo convence con dinero, que Leporello, sin más remilgos morales, acepta.)

Escena 1ª
(Leporello le pide a Don Juan que deje de perseguir y engañar a las mujeres.)

Don Juan:
“¡Dejar a las mujeres! ¡Loco!
¡Sabes que ellas son para mí
más necesarias que el pan que como,
más que el aire que respiro!”
Leporello:
“¿Y tenéis corazón
para engañar después a todas?”
Don Juan:
“¡Todo es amor!
Quien es fiel a una sola,
es cruel con las demás;
yo, que en mí siento
tanta generosidad,
quiero bien a todas ellas.
Y luego las mujeres, que no saben calcular,
a mi bondad natural llaman engaño.”

Cuestiones: 1. ¿Te parece cínica la justificación que hace Don Juan de su imperiosa necesidad natural de las mujeres? 2. ¿Crees que Don Juan ama a las mujeres?

Escena 2ª
(La treta de Don Juan para llegar hasta el cuarto de la camarera de Doña Elvira es tan osada como atrevido el caballero. Convence a Leporello para que intercambien sus ropas, de manera que mientras el criado, disfrazado de Don Juan, seduzca a la noble Doña Ana, el noble caballero disfrazado de criado, gozará de la hermosa camarera de la distinguida señora. Don Juan, bajo su ventana, llama a Doña Elvira)

Don Juan:
“Elvira, ídolo mío...”
Doña Elvira:
“¿No es ese el ingrato?
Don Juan:
“Sí, vida mía, soy yo, y pido caridad”
Doña Elvira:
“(¡Dioses, que extraño cariño
se despierta en mi pecho!)”
Leporello:
(“¡Pero mira a la loca,
que otra vez le creerá!”)
Don Juan:
“¡Desciende, oh, alegría bella!
Verás que eres aquella
a quien adora mi alma.
Ya estoy arrempentido.”


3. ¿CÓMO CANTA DON JUAN A LAS MUJERES?

Escena 3ª
(Engañada Doña Elvira, ya en brazos de Leporello, Don Juan se dispone a seducir a su criada. Para ello le canta de la manera más dulce y sentida que un enamorado pueda hacerlo)

Don Juan (canta):
Ah, ven a la ventana, oh, mi tesoro,
ah, ven a consolar mi llanto.
¡Si me niegas darme algún consuelo,
delante de tus ojos quiero morir!
¡Tú que tienes la boca más dulce que la miel,
tú que el azúcar llevas en el corazón,
no seas, alegría mía, cruel conmigo,
déjate al menos ver, mi bello amor!

Cuestiones: 1. ¿Consideras las dulces palabras una estrategia de seducción actual? 2. ¿Crees que las mujeres tienen, digamos, el corazón más azucarado que el de los varones? 3. ¿Cómo juzgarías la moral libertina que practica Don Juan, especialmente, en materia sexual? ¿Cómo era la moral predominante en su tiempo? ¿El libertinaje moral de Don Juan, y la rebeldía que comporta, podrían simbolizar un reclamo de cambios culturales y morales respecto a la vida sentimental y sexual de de su tiempo? ¿Crees que algo de la moral libertina de Don Juan se ha incorporado a la vida moral de la sociedad contemporánea o sigue habiendo una censura moral de los apetitos sexuales? 4. Debes saber, que a pesar de sus reiteradas tentativas Don Juan fracasa en todos sus intentos de conquista a lo largo de la ópera, lo que nos lleva a dudar de la veracidad de las anotaciones del cuaderno de Leporello. Tan irónico destino, con que Da Ponte y Mozart revisten la dramática vida de Don Juan, ¿no podría llevarnos a pensar que los donjuanes ligan menos de lo que parece y que las mujeres no son tan ilusas como Doña Elvira? 5. ¿Cómo termina la vida de Don Juan? ¿Por qué se le castiga?










II. EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA: ESPRONCEDA
   En su poema dramático, publicado en 1837, el gran poeta del romanticismo español, realiza una original recreación del mito de Don Juan, encarnado en el personaje de Félix de Montemar. El tono irónico y, en muchos momentos cómico, del Don Giovanni mozartiano, desaparece por completo en el drama de Espronceda, A pesar de este claro contraste, y del final tan distinto de cada obra, intentemos de entrada encontrar las coincidencias en la construcción de los respectivos donjuanes aquí tratados. Así nos presenta Espronceda a su personal Don Juan y tras él a su eterna víctima, la inocente Elvira de Pastrana:

1. Retrato de Don Félix de Montemar

   “Segundo Don Juan Tenorio
alma fiera e insolente,
irreligioso y valiente.
altanero y reñidor,
siempre el insulto en los ojos,
en los labios la ironía,
nada teme y todo fía
de su espada y su valor.

   Corazón gastado, mofa
de la mujer que corteja,
y hoy despreciándola deja
la que ayer se le rindió.
Ni el porvenir temió nunca,
ni recuerda en lo pasado
la mujer que ha abandonado
ni el dinero que perdió.

   En Salamanca famoso
por su vida y buen talante,
al atrevido estudiante
le señalan entre mil;
fueros le da su osadía,
le disculpa su riqueza,
su generosa nobleza,
su hermosura varonil.

   Que su arrogancia y sus vicios,
caballeresca apostura,
agilidad y bravura
ninguno alcanza a igualar;
que hasta en sus crímenes mismos,
en su impiedad y altiveza,
pone un sello de grandeza
don Félix de Montemar.”

Cuestiones: 1. ¿Cuáles son los atributos del carácter de Félix de Montemar? Por la descripción que nos da Espronceda, ¿dirías que Felix de Montemar es un privilegiado de la fortuna, por estar dotado de todos los atributos que la vida puede conceder para vivir con absoluta libertad sin limitación alguna? ¿El carácter moral de Montemar podría estar propiciado por la abundancia de atributos y capacidades que lo distinguen? ¿Qué valoración puedes hacer al respecto? 3. Lorenzo Da Ponte, el libretista del Don Giovanni de Mozart, fue amigo de Giacomo Casanova, indaga respecto a la vida de este último y valora si su moral libertina pudo influir en la construcción del personaje de la ópera mozartiana.

2. Retrato de Elvira de Pastrana

  “Elvira, amor del estudiante un día,
tierna y feliz de su amante ufana,
cuando al placer su corazón se abría,
como al rayo del sol rosa temprana;
del fingido amador que la mentía,
la miel falaz que de sus labios mana
bebe en su ardiente sed, el pecho ajeno
de que oculto en la miel hierve el veneno.

   Que no descansa de su madre en brazos
más descuidado el candoroso infante,
que ella en los falsos lisonjeros lazos
que teje astuto el seductor amante;
dulces caricias, lánguidos abrazos,
placeres ¡ay! que duran un instante
que habrán de ser eternos imagina
la triste Elvira en su ilusión divina.

   Cifró en don Félix la infeliz doncella
toda su dicha, de amor perdida;
fueron sus ojos a los ojos de ella
astros de gloria, manantial de vida.
Cuando sus labios con sus labios sella,
cuando su voz escucha embebecida,
embriagada del dios que la enamora,
dulce le mira, extática le adora.

Cuestiones: 1. ¿Cómo se nos presenta el carácter personal de Elvira? ¿Cómo calificarías su manera de entender y vivir el amor? 2. ¿Tiene vida social Elvira? ¿La sitúa dicha circunstancia en una situación de inferioridad frente a Montemar? 3. ¿Consideras que la socialización de una persona joven fuera del ámbito familiar propicia su madurez personal? Al respecto, en nuestra sociedad actual, ¿sería más difícil hallar mujeres jóvenes como Doña Elvira? 4. ¿Crees que clamor romántico es un sentimiento universal del ser humano o que puede ser un sentimiento inducido por la sociedad y la cultura  contemporáneas?

3. Abandonada, loca de amor canta Elvira

   “Vedla, allí va que sueña en su locura
presente el bien que para siempre huyó;
dulces palabras con amor murmura,
piensa que escucha al pérfido que amó.

   Vedla, postrada su piedad implora
cual si presente le mirara allí:
vedla, que sola se contempla y llora,
miradla delirante sonreír.

   Y de amor canta y en su tierna queja
entona melancólica canción
canción que el alma desgarrada deja,
lamento ¡ay! que llega al corazón.

  ¡Qué me valen tu calma y tu terneza,
tranquila noche, solitaria luna,
si no calmáis del hado la crudeza,
ni me dais esperanza de fortuna!

  ¡Qué me valen la gracia y la belleza,
y amar como jamás amó ninguna,
si la pasión que el alma me devora
la desconoce aquel que me enamora!

Cuestiones: 1. ¿Comprendes el hundimiento moral de la joven Elvira? ¿Te resulta verosímil? (tal vez, para juzgar su debilidad moral te convendría leer antes el siguiente apartado, donde se nos habla de la dramática muerte de Elvira). 2. ¿Crees que Elvira es una víctima del ideal romántico del amor?

4. Antes de morir, una carta dejó a Félix de Montemar

   Murió de amor la desdichada Elvira,
cándida rosa que agostó el dolor,
suave aroma que el viajero aspira
y en sus alas el aura arrebató.

   Una ilusión acarició su mente,
alma celeste para amar nacida;
era el amor de su vivir la fuente,
estaba junto a su ilusión su vida.

   Amada del Señor, flor venturosa,
llena de amor murió y de juventud;
despertó alegre una alborada hermosa
y a la tarde durmió en el ataúd.

  Y conociendo ya su fin cercano,
su mejilla una lágrima abrasó;
y así al infiel con temblorosa mano,
moribunda su víctima escribió:

  “Voy a morir; perdona si mi acento
 vuela importuno a molestar tu oído:
Él es, don Félix, el postrer lamento
de la mujer que tanto te ha querido.
La mano helada de la muerte siento...
Adiós: ni amor ni compasión te pido...
Oye y perdona si al dejar el mundo,
arranca un ¡ay! su angustia al moribundo.

  “Y tú, don Félix, si te causa enojos
que te recuerde yo mi desventura,
piensa están hartos de llorar mis ojos
lágrimas silenciosas de amargura,
y hoy, al tragar la tumba mis despojos,
concede este consuelo a mi tristura:
estos renglones compasivo mira,
y olvida luego para siempre a Elvira,

  “Y jamás turbe mi infeliz memoria
con amargos recuerdos tus placeres;
¡goces te dé el vivir, triunfos la gloria,
dichas el mundo, amor otras mujeres!
Y si tal vez mi lamentable historia
a tu memoria con dolor trajeres,
llórame, sí; pero palpite exento
tu pecho de roedor remordimiento.

  “Adiós por siempre, adiós: un breve instante
siento de vida, y en mi pecho el fuego
aún arde de mi amor; mi vista errante
vaga desvanecida ... ,calma luego
¡oh muerte! mi inquietud ... ¡Sola ... expirante!
ámame; no, perdona: ¡inútil ruego!
adiós, adiós, ¡tu corazón perdí!
¡todo acabó en el mundo para mí!”



Cuestiones: 1. ¿Comprendes este último intento de Elvira de mover a la compasión a Félix a través de su postrera carta? 2. Si Félix de Montemar parecía carecer de límites para su voluntad, ¿Elvira sería, al contrario, una persona totalmente limitada? ¿Cuál sería la limitación fundamental de su personalidad? 3. ¿Encuentras alguna relación entre la voluntad ilimitada de Félix de Montemar y la voluntad limitada de Elvira, respectivamente, y el contexto social y cultural de ambos personajes?

5. El espectro de Elvira se le aparece a Felix de Montemar, que fiel a su arrogancia y altanería sigue al espectro hasta el infierno.
(Debes saber que tras la muerte de Elvira, su hermano, Diego de Pastrana, quiso vengar su ultraje batiéndose en duelo con Félix de Montemar, cayendo muerto por la espada de este.)

  Vedle, don Félix es: espada en mano,
sereno el rostro, firme el corazón;
también de Elvira el vengativo hermano
sin piedad a sus pies muerto cayó.

  Y con tranquila audacia se adelanta
por la calle fatal del Ataúd;
y ni medrosa aparición le espanta,
ni le turba la imagen de Jesús.

  Mueve los pies el Montemar osado
en las tinieblas con incierto giro,
cuando ya un trecho de la calle andado,
súbito junto a él oye un suspiro

 “¿Quién va?” pregunta con la voz serena,
que ni finge valor, ni muestra miedo,
el alma de invencible vigor llena,
fiado en su tajante de Toledo.

  “Dios presume asustarme: ¡ojalá fuera,
dijo entre sí riendo, el diablo mismo!
Que entonces, vive Dios, ¡quién soy
                                            [supiera
el cornudo monarca del abismo!"

  “Bienvenida la luz, dijo el impío,
Gracias a Dios o al diablo”; y con osada,
firme intención y temerario brío,
el paso vuelve a la mujer tapada.

Cuestiones: 1. La rebeldía de Félix de Montemar tiene su máxima expresión en su irreverencia ante Dios y el Diablo: ¿reconoce Félix de Montemar algún poder por encima de su deseo y de su voluntad? ¿A quién teme Félix de Montemar? 2. Don Givanni y Félix de Montemar, como personajes literarios; Lorenzo da Ponte y Casanova, como personajes históricos; todos ellos, ficticios o reales, encarnan las actitudes vitales de la moral libertina: ¿qué es un libertino? (busca información al respecto). 3. ¿Es Félix de Montemar un ateo?

D. FÉLIX, AL ESPECTRO DE ELVIRA (aunque sin reconocerla ni como fantasma ni en su persona)
  “¡Qué!, ¿sin respuesta me deja?
¿No admitís mi compañía?
¿Será quizá alguna vieja
devota? ... ¡Chasco sería!

  “En vano, dueña, es callar,
ni hacerme señas que no;
he resuelto que sí yo,
y os tengo de acompañar.

  “Y he de saber dónde vais
y si sois hermosa o fea,
quién sois y cómo os llamáis.
Y aun cuando imposible sea,

  “y fuerais vos Satanás
con sus llamas y sus cuernos,
hasta en los mismos infiernos,
vos delante y yo detrás

  “hemos de entrar, ¡vive Dios!
y aunque lo estorbara el cielo,
que yo he de cumplir mi anhelo
aun a despecho de vos;

  “y perdonadme, señora,
si hay en mi empeño osadía,
mas fuera descortesía
dejaros sola a esta hora;

  “Y me va en ello mi fama,
que juro a Dios no quisiera
que por temor se creyera
que no he seguido a una dama.”

Cuestiones: 1. La irresistible inspiración poética de Espronceda en estos versos hace difícil al lector no identificarse con el altivo personaje, a pesar de que pueda espantarnos moralmente,  pues más que un seductor y burlador de mujeres puede llegar a parecer un desalmado acosador: ¿cómo lo juzgas tú? 2. Busca en películas que hayas visto personajes masculinos que puedan resultar irresistiblemente seductores aun cuando su conducta pueda verse como rayana en el acoso sexual. 3. ¿Qué diferencias encuentras entre Felix de Montemar y Don Giovanni? ¿Su relación con las mujeres es similar o hay diferencias? 4. Doblegar la resistencia de una dama y conquistarla es el tributo de la fama que desea Félix de Montemar: ¿ser fiel a su carácter moral determina el destino de Félix de Montemar?

DIÁLOGO ENTRE ELVIRA Y MONTEMAR
   Montemar atento sólo a su aventura,
que es bella la dama y aun fácil juzgó,
y la hora, la calle y la noche oscura
nuevos incentivos a su pecho son.

   −“Hay riesgo en seguirme.” –“¡Mirad qué
                                                   [reparo!”
−“Quizá luego os pese.” –“Puede que por vos.”
−Ofendéis al cielo.”  −“Del diablo me amparo.”
−“Idos, caballero, no tentéis a Dios.”

−“Siento me enamora más vuestro despego,
y si Dios se enoja, pardiez que hará mal:
véame en vuestros brazos y máteme luego.”
−“¡Vuestra última hora quizá ésta será ...!

  “Dejad ya, don Félix, delirios mundanos.”
−¡Hola, me conoce!” −“¡Ay! ¡Temblad por vos!
“Temblad no se truequen deleites livianos
en penas eternas!” −“Basta de sermón,

  “que yo para oírlos la cuaresma espero;
y hablemos de amores, que es más dulce hablar,
dejad ese tono solemne y severo,
que os juro, señora, que os sienta muy mal;

  “la vida es la vida; cuando ella se acaba,
acaba con ella también el placer.
De inciertos pesares ¿por qué hacerla esclava?
Para mí no hay nunca mañana ni ayer.

  “Si mañana muero, que sea en mal hora
o en buena, cual dicen, ¿qué me importa a mí?
Goce yo el presente, disfrute yo ahora
y el diablo me lleve si quiere al morir.”

 −“¡Cúmplase en fin tu voluntad, Dios mío!”,
la figura fatídica exclamó;
y en tanto al pecho redoblar su brío
siente don Félix y camina en pos.

Cuestiones: 1. La irreverencia ante Dios y su insolencia moral son las razones para que el cielo propicie la venganza de Elvira, cuyo espectro arrastrará a Félix de Montemar hasta el inferno: ¿Cómo entiendes el hecho de que la justicia divina sea la que castigue la moral libertina de Félix de Montemar? ¿Acaso no recibió sanción moral por parte de quienes le conocieron y supieron de sus andanzas? ¿Acaso no están mal vistos los donjuanes y gozan de cierto prestigio social? ¿Puedes poner ejemplos con personajes de actualidad? 2. En este diálogo con el espectro de Elvira, Félix de Montemar hace una clara defensa de la moral del placer como fin de la vida, resonando inclusive ecos de la conocida máxima moral romana del carpe diem (“goza el día”); indaga respecto a los posibles sentidos de esta máxima moral e indica si la manera hedonista como la entiende Félix de Montemar es la única posible.

6. Se anuncia la muerte de Félix de Montemar
  −“Con que en fin, ¿dónde vivís?
Que se hace tarde, señora.”
−“Tarde, aún no; de aquí a una hora
lo será.” – “Verdad decís
será más tarde que ahora.

  “Esa voz con que hacéis miedo,
de vos me enamora más.
Yo me he echado el alma atrás;
Juzgad si me dará un bledo de Dios ni de Satanás.”

  “Cada paso que avanzáis
lo adelantáis a la muerte,
don Félix. ¿Y no tembláis,
y el corazón no os advierte
que a la muerte camináis?”

  “Seguid, señora, y adelante vamos.
Tanto mejor si sois el diablo mismo,
y Dios y el diablo y yo nos conozcamos,
y acábase por fin tanto embolismo.

  “Que de tanto sermón, de farsa tanta,
juro, pardiez, que fatigado estoy;
nada mi firme voluntad quebranta,
sabed en fin que donde vayáis voy.

  “Un término no más tiene la vida,
término fijo; un paradero el alma:
ahora adelante.” Dijo, y en seguida
camina en pos con decidida calma.

Cuestiones: 1. Como rebelde, ¿qué excita el ánimo de Félix de Montemar? 2. ¿Cómo entiendes la expresión “yo me he echado el alma atrás”? 3. ¿Crees que Félix de Montemar es un hombre libre porque se impone un destino a cumplir o una persona dominada por sus impulsos que le destinan a su propia aniquilación personal?